BRÜGGE DEFIENDE LA MOVILIDAD JUBILATORIA Y CRITICA EL VETO PRESIDENCIAL: “LA DIGNIDAD DE LOS JUBILADOS ES UN DERECHO, NO UN PRIVILEGIO”

En un encendido discurso durante el debate parlamentario, el diputado nacional de la Democracia Cristiana, Juan Fernando Brügge, asumió una firme defensa de los derechos de los jubilados y pensionados al cuestionar con dureza el veto presidencial a la ley de mejora en la movilidad jubilatoria. Brügge expresó que el rechazo del veto no solo es legítimo, sino que está respaldado por la Constitución Nacional y el principio de razonabilidad
El diputado, en su alocución, señaló que “el rechazo del veto presidencial no está fundado ni desde el punto de vista legal, ni desde el punto de vista de los hechos, ni tampoco desde la realidad que pretende mostrar el presidente a través de los números a los que nos tiene acostumbrados”. Según Brügge, los datos presentados por el Ejecutivo “muchas veces no tienen un correlato con aspectos técnicos”.
En defensa de la ley sancionada, el integrante del Bloque Encuentro Federal subrayó que la norma aprobada por el Congreso es una “obligación legal”, conforme a la Constitución Nacional, que establece la movilidad de las jubilaciones y pensiones como un derecho social. “Hemos cumplido con nuestra Constitución Nacional cuando dice que las jubilaciones y pensiones son móviles. Es un derecho social, y lo tenemos que cumplir como tal”, enfatizó.
El legislador cordobés también rechazó cualquier interpretación caprichosa de la movilidad jubilatoria, señalando que esta “debe ser razonable y justa”, basada en realidades que hacen a la dignidad de la persona. “Ser jubilado no es un riesgo, como decían ya en 1947 y 1949 muchos convencionales constituyentes en la famosa reforma de la Constitución de 1949”, recordó el legislador, en alusión a la protección que la ley fundamental de 1949 otorgaba a los derechos de los jubilados.
UNA DEFENSA JURÍDICA Y POLÍTICA
El diputado sostuvo que la ley sancionada es constitucional porque “ha cumplido con el principio de razonabilidad previsto en el artículo 28 de la Constitución Nacional”. En su argumentación, remarcó que la aprobación de la ley fue el resultado de un proceso riguroso y participativo: “Los señores diputados y diputadas hemos sido ilustrados con todos los expertos, técnicos y economistas que han venido a explicar y desarrollar los argumentos que nosotros luego pusimos en ese borrador, que fue consensuado por la mayoría de los bloques que integran esta Cámara, y aprobado con amplia mayoría”.
Brügge también subrayó que la ley respeta el principio de igualdad, conforme lo establece la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al considerar la situación de los jubilados “en igualdad de condiciones”. En este sentido, criticó que los jubilados hayan sido utilizados como “una variable de ajuste que usó el Poder Ejecutivo a los fines de lograr el famoso déficit cero”.
EL COMPROMISO CON LOS JUBILADOS Y LA INSISTENCIA EN LA LEY
En su intervención, Brügge reiteró que “la dignidad de aquellas personas que han obtenido una jubilación no es un privilegio, es un derecho, y como tal, nosotros debemos preservar y darle el esquema jurídico que se necesita en esta realidad”. Cuestionó el tratamiento que se da a los jubilados y pensionados, y consideró que, en lugar de recortar sus beneficios, se deberían revisar otras partidas y privilegios.
“Si de números queremos hablar, evidentemente hay muchos elementos que se pueden modificar, que se pueden cambiar, privilegios que se pueden dejar de lado, para lograr alcanzar los fondos que necesitamos”, sentenció el representante legislativo. Asimismo, recordó que el Congreso ha aprobado medidas fiscales importantes al Ejecutivo, como el impuesto a las ganancias, a los bienes personales y las posibilidades de blanqueo, y consideró injusto que ahora se apunte a los jubilados como una fuente de ajuste.
Finalmente, Brügge manifestó que su bancada continuará insistiendo en la aprobación de la ley, “por entender que es digno y justo para nuestros jubilados”. Su posición refleja un claro compromiso con la defensa de los derechos de quienes han trabajado toda su vida, y ahora merecen una jubilación que respete su dignidad y su esfuerzo.