UN PROCESO LLENO DE CAMBIOS: EL PRIMER PRESIDENTE NO CATÓLICO DE LA ARGENTINA

(Por Cata Cabana, Historiadora y Analista Política)- Mientras transitamos estos curiosos y calurosos días de diciembre, seguimos buscando respuestas a interrogantes que se nos generan gracias a las incertidumbres presentes. Esta nueva transición presidencial trae más preguntas que certezas o respuestas. Días antes de iniciar el traspaso y los actos protocolares, el Presidente electo Javier Milei realizó un viaje privado a Estados Unidos en el cual realizó una serie de visitas y reuniones personales.

Durante la campaña, Milei había manifestado – en alguna que otra oportunidad- que le gustaría ser el primer presidente argentino no católico. Históricamente, los presidentes argentinos han comulgado con el catolicismo; el debate solía pasar por el acercamiento o no a la masonería; pero siempre iban a misa. El Presidente se presenta como padre de familia, católico y republicano. Incluso, este acercamiento a la Iglesia católica a generado en varias oportunidades que algunas leyes se vieran impedidas de avanzar o de ser concretadas: tal es el caso de la despenalización del Aborto, o la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que recibía objeciones de índole religiosa; también la ley de Divorcio y la Ley de casamiento igualitario. La moral argentina siempre estuvo vinculada a creencias católicas.
Los poderes nacionales también estuvieron vinculados con la Iglesia Católica: el poder judicial toma juramento sobre la Biblia, los presidentes y legisladores juran sobre la Biblia; y se suele repetir “Que Dios y la Patria me lo demanden”. Cada 25 de mayo se realiza la misa del Tedeum, una práctica que viene desde tiempos de las revoluciones y que tiene que ver con un encuentro entre el Cardenal Primado y el Jefe de Estado, en el cual se dan bendiciones y se acompaña con deseos de bien; pero es parte del protocolo presidencial. Otra acción es estar en contacto con el Papa; no sólo por ser actualmente Francisco, sino por ser Jefe de Estado del Vaticano.
Milei visitó la tumba del Rabino de la comunidad de Lubavitch, en Nueva York. Esta visita ceremonial fue en tono de agradecimiento por el lugar otorgado por Dios al ganar las elecciones. Milei se encuentra en un proceso de conversión al judaísmo desde hace dos años.
Mendel Schneerson, es considerado el mesías por esta comunidad, y Milei busca bendiciones. Su tumba es un sitio de peregrinación para la comunidad mundial de Lubavitch, por su peso y simbolismo histórico; nacido en Ucrania, llegó a Estados Unidos escapando del régimen nazi a través de Polonia; y a partir de allí se dedicó a la conversión y asimilación hacia la ortodoxia. Desde lo estrictamente histórico y objetivo ésto no tendría una significancia más que dentro de la vida personal e íntima de Javier Milei. Pero, al haber tanto silencio, se inician las teorías vinculadas a los negocios. Además, en el contexto internacional actual del conflicto entre Israel y Hamás, cabe también la pregunta si esta conversión generará algún tipo de toma de posición frente a esta coyuntura. Argentina, tradicionalmente, se pronuncia frente a los conflictos internacionales pero su estrategia suele ser mantenerse al margen.
Por otro lado, Argentina es el país con una de las 3 diásporas más grande de Colectividad Judía fuera de Israel, pero es una comunidad heterodoxa.
En principio, y por la Constitución Nacional, Argentina seguirá gozando de la libertad de creencias; luego veremos si los próximos proyectos legislativos se verán o no afectados por esta conversión, como así también el protocolo presidencial.