(Paralelo 37) – Un grupo de jóvenes radicales dieron a conocer un texto en el que cuestionan a los legisladores partidarios que votaron a favor de la denominada mega ley impulsada por el oficialismo y criticaron el argumento de “oír lo que el pueblo votó para acompañar una ley de ajuste brutal y de entrega republicana en nombre de “garantizar la gobernabilidad”. De esta forma los militantes de la UCR sostuvieron que “han hecho oídos sordos a gran parte de la militancia y dirigentes de este partido centenario.”
En el documento, titulado “Dejen de corrernos el arco”, los jóvenes que integran la juventud del Comité Strassera que se ubica en el barrio porteño de Palermo y entre los que se cuentan Agustina Monner Sans, Agustin Toujas, Alejo Rios, Victoria Aramburu y Josefina Bertini, señalan que “son tiempos turbulentos y complejos. Pero ante la magnitud de la hora, siempre es importante arribar a posicionamientos y definiciones claras sobre el quehacer nacional.”. En ese marco sienten “la necesidad de una comunión entre igualdad y libertad. La igualdad no solo provee las oportunidades, sino que protege de la exclusión. La libertad permite el despliegue de la autonomía personal y social.”
“Aun así, nuestros legisladores han apoyado darle herramientas a quienes no comulgan con nuestra idea. No se pueden dar las herramientas a un gobierno que supedita la libertad (con violencia y a cualquier precio) y desconoce de su vocabulario a la igualdad.” indican los militantes que y agregan que “somos de los que pensamos en que los problemas se solucionan con todos adentro y no excluyendo a los que más sufren.”
Además, los jóvenes del Comité Strassera, cuya dirigencia estuvo en contra del Acuerdo de Galeguaychú, mencionan que “la gente que nos votó nos ha elegido como rol de oposición y no como rol de gobierno y entendemos que la deserción de nuestra doctrina destiñe nuestro contenido dogmático, desdibujando la personalidad del Radicalismo”
“Cuando se alude al Radicalismo, siempre se referencia con figuras como la de Alfonsín, Illia, Yrigoyen, Balbin o hasta el mismísimo Alem. Ninguno de estos últimos tiene algo que ver en su obra política con la concepción dogmática del actual Gobierno Nacional. Y por eso, somos oposición” se señala en el texto.
“Ser un partido nacional es también orientarse a la resolución de la política nacional, erigirse como alternativa de gobierno y no como cómplices de un programa que poco tiene que ver con el nuestro.
Sin embargo, el Radicalismo, se preocupa más por proteger a sus candidaturas provinciales y el prestigio personal de sus referentes, que por afianzar el conjunto del partido, fomentar a sus militantes y su identidad” manifiestan los militantes.