Fue en los últimos meses mediante el cuestionado Fondo estabilizador del Trigo Argentino (FETA) creado en abril de 2022
Un pedido de informes presentado por la ONG Impulsar ante la Secretaría de Comercio Interior reveló que el gobierno saliente destinó más de 33 mil millones para el grupo Molca (Molino Cañuelas y Florencia), en un mecanismo de compensaciones que se modificó varias veces y que incluso fue actualizado al día siguiente de ser electo como presidente Javier Milei.
De acuerdo a un comunicado realizado por Impulsar, la maniobra fue mediante el cuestionado Fondo estabilizador del Trigo Argentino (FETA) creado en abril de 2022, donde “se produjo una irracional transferencia de fondos del sector público al sector privado, beneficiando prácticamente a un solo molino”.
“Según cifras oficiales actualizadas a fines de noviembre y obtenidas por la Asociación Impulsar, el FETA destinó más de 33 mil millones para el grupo Molca (Molino Cañuelas y Florencia), en un mecanismo de compensaciones que se modificó varias veces y que incluso fue actualizado al día siguiente de ser electo como presidente Javier Milei”, se indicó.
El Fideicomiso Triguero se inició con el supuesto objetivo de moderar el impacto del aumento del precio del trigo en febrero de 2021, luego de la invasión de Rusia a Ucrania. Pero el valor internacional del cereal luego se desplomó y el mecanismo continuó funcionando.
“Supuestamente serviría para frenar el precio del pan común, subsidiando parte del costo de la harina. Pero ese alimento básico subió luego más allá de la inflación general, demostrando su más completa ineficiencia”, añadió.
Argentina tiene más de 150 molinos harineros y la inmensa mayoría de ellos son Pymes distribuidos en todas las provincias, que no adhirieron al FETA (solo lo hicieron 20 empresas, entre ellas varias de las más grandes) e incluso advirtieron que se trataba de un mecanismo ineficaz.
“Finalmente se confirmó que salvó a Molino Cañuelas (la empresa de la familia Navilli), pues se implementó a los pocos meses de que ese grupo -que finalmente recibió más del 60% de los fondos- ingresara en convocatoria de acreedores. Afectando los intereses de todos mediante un abuso de posición dominante y competencia desleal inusitada a una empresa gravemente endeudada con el propio Estado”, se explicó en el comunicado.
“Por este caso ya hubo varias denuncias desde 2016, 2021 y seguramente serán ampliadas tanto en el fuero penal federal y como en la CNDC (Comisión Nacional de Defensa de la Competencia), una vez que finalice la vigencia de este escandaloso fideicomiso, el próximo 31 de diciembre”.
“Prácticamente sin controles, Molca cobró ese monto multimillonario del FETA, unos 33.500 millones de pesos que indignan teniendo en cuenta la inflación galopante que llega al 140% anual y los niveles de pobreza del país. En esta maniobra se investiga la cooperación entre a) FAIM (Federación Argentina de la Industria Molinera), bajo el mando de Diego Cifarelli, cuyo estatuto solo beneficia a los grandes molinos como Cañuelas y Florencia; b) la UOMA (Unión Obrera Molinera), ya que en materia laboral todas las pymes deben seguir también los antojos de Molca; c) la SCI (Secretaría de Comercio Interior); y d) la AFIP, que permitió afectando los intereses de todos un abuso de posición dominante y competencia desleal inusitada a una empresa gravemente endeudada con el propio Estado”, se indicó desde Impulsar.
“Como advirtieron desde el inicio los molinos más pequeños, con esa suma de dinero se podría haber subsidiado directamente, con gran impacto, el precio final del pan para 20 millones de consumidores, que son los argentinos que se ubican por debajo de la línea de pobreza. Finalmente, el precio del pan subió más que la inflación para todos los argentinos”, finalizó el comunicado, que además advierte que “los molinos harineros aguardan con entusiasmo el fin del FETA de la mano del nuevo secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella”.