“La devaluación de la moneda y la elevada inflación que hemos experimentado durante este año están generando una situación crítica para el sistema de salud”, señaló la entidad en un comunicado.
“Esta crisis no solo se debe a la falta de actualización de los honorarios profesionales por las prestaciones brindadas a los afiliados de obras sociales y prepagas, sino también a los prolongados plazos de pago, que suelen extenderse por más de 60 días por parte de estas entidades”, se añadió
“Estos retrasos, sumados al aumento incesante de los insumos básicos y reactivos para diagnóstico, coloca al borde del cierre a muchos laboratorios y compromete el normal funcionamiento de la mayoría, poniendo en riesgo la atención de nuestros pacientes”, se agregó desde FABA.
“Es crucial asegurar la calidad y sostenibilidad de las condiciones laborales y sanitarias en la provincia de Buenos Aires y en el resto de país” y por lo tanto “la situación es urgente y requiere una acción inmediata para no llegar a una crisis económica terminal”.