En Buenos Aires una multitud se manifestó en la Plaza de las Naciones Unidas, junto a dirigentes de instituciones civiles y políticas, mas una activa presencia del cuerpo diplomático acreditado en nuestro país.
Ayer fue una jornada de masivas movilizaciones en alrededor de 300 ciudades del mundo con la diáspora venezolana y ciudadanos de distintos países que acompañaron reclamos de los casi 8 millones que huyeron de su país por hambre o por miedo.
Como anticipo de estos acontecimientos, el viernes 16 se produjo la ceremonia de toma de posesión del Presidente Luis Abinader para su segundo mandato en República Dominicana. El canciller marroquí, Nasser Bourita, en representación de Su Majestad el Rey Mohammed VI, participó de la misma.
Terminada la ceremonia oficial en esta hermosa isla del Caribe, que se desarrolló en el Teatro Nacional de Santo Domingo y no en el Congreso Nacional, como es costumbre, para albergar al gran número de invitados que asistieron al evento, entre otros, el Rey Felipe VI de España, y los presidentes de Ecuador, Daniel Noboa; Paraguay, Santiago Peña, y Panamá, José Raúl Mulino, los representantes de una treintena de paises firmaron lo que se conoció como “La declaración de Santo Domingo de Guzmán”.
En la misma y con la firma de los países signatarios por orden alfabético: República de Argentina, Canadá, República de Chile, República Checa, República de Costa Rica, República del Ecuador, Reino de España, República de El Salvador, Estados Unidos de América, República de Guatemala, República Cooperativa de Guyana, República Italiana, Reino de Marruecos, Reino de los Países Bajos, República de Panamá, República del Paraguay, República del Perú, República Dominicana, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, República de Surinam, República Portuguesa, República Oriental del Uruguay y Unión Europea, piden:
“un escrutinio claro y con veedores internacionales y declaran un profundo rechazo por la represión a manifestantes y por la violencia que ha costado la vida de muchos venezolanos en el contexto postelectoral. Hacen un llamado urgente para que las autoridades venezolanas pongan fin a la violencia y liberen a todos aquellos que han sido detenidos, incluidos representantes de la oposición.
Solicitan, además, que se permita el urgente regreso a Venezuela de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y hacemos un llamado a Venezuela a garantizar las condiciones adecuadas para que pueda desempeñar plenamente su mandato.
Asimismo, requieren a Venezuela que, como Estado parte de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954, cumpla con sus previsiones y expida los salvoconductos que permitan a las seis personas asiladas que permanecen en la residencia oficial de la República Argentina, retirarse de forma segura del territorio venezolano”.
Con la firma del Canciller, Nasser Bourita, Marruecos es el único país africano que rubrica esta declaración y marca la consistencia de la política internacional del Reino.
Ya en enero de 2020, Marruecos había expresado su apoyo a Juan Guaidó, presidente legítimamente reelegido de la Asamblea Nacional, reafirmando que “Marruecos está con las verdaderas aspiraciones del pueblo venezolano”. Este apoyo se materializó en julio de 2019, cuando Marruecos se convirtió en el primer país africano en recibir oficialmente a José Ignacio Guédez, enviado especial de Guaidó.