PREOCUPA A LOS EXPERTOS LA INSEGURIDAD EN LAS ESTACIONES DE SERVICIO

En los últimos meses, una nueva ola delictiva ha encendido las alarmas en las estaciones de servicio de todo el país. Según el Lic. Marcelo Puella, Magister en Seguridad e Inteligencia de Estado, esta preocupante tendencia ha convertido a estos establecimientos en objetivos fáciles para los delincuentes, quienes han desarrollado diversas modalidades de robo, aprovechando la falta de seguridad en estos puntos.

Las estaciones de servicio, que aún manejan grandes sumas de dinero en efectivo, se han convertido en un blanco predilecto para los asaltantes. Los trabajadores de estos lugares, comúnmente conocidos como playeros, se ven expuestos a robos constantes, donde los delincuentes, en cuestión de segundos, logran apoderarse de dinero, celulares y pertenencias personales, tanto de los empleados como de los clientes que se encuentran cargando combustible. En los casos más graves, incluso ingresan a los minimercados anexos, saqueando cuanto encuentran a su paso.

El robo piraña, una modalidad en la que los delincuentes actúan en grupo para despojar rápidamente a sus víctimas, es uno de los métodos más utilizados. Esta forma de robo, que se ha extendido por diversas localidades del país, ya no se limita a provincias como Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, La Rioja y Tucumán. Ahora, el conurbano bonaerense también está siendo afectado por esta creciente inseguridad.

Otro modus operandi detectado es la carga de combustible sin abonar. Inicialmente, este delito era perpetrado por motociclistas que, tras llenar el tanque, escapaban a gran velocidad. Sin embargo, los delincuentes han ido perdiendo el miedo y ahora realizan estos robos también desde vehículos. Sin bajar del auto, cargan combustible y se dan a la fuga, poniendo en riesgo la seguridad de todos los presentes.

La falta de custodia policial en las estaciones de servicio, sumada a la escasa presencia de seguridad privada, ha dejado a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad extrema. “No se está velando por la integridad física de los trabajadores de estos establecimientos”, advirtió Puella, quien también subrayó que “no se les brinda la seguridad correspondiente para realizar sus trabajos como corresponde”.

La preocupación es creciente, y si esta situación continúa, cargar combustible podría convertirse en una verdadera pesadilla para los argentinos. La comunidad demanda acciones urgentes para proteger a los trabajadores y clientes de las estaciones de servicio, antes de que estos robos se conviertan en un problema aún más grave.