El Cheikh Mohammed Bin Zayed Al Nahyane, presidente de los Emiratos Árabes Unidos y el Rey de Marruecos Mohammed VI.
En la ciudad de Dubai, capital del Emirato homónimo y uno de los siete que conforman los Emiratos Árabes Unidos, se realiza desde el pasado 30 de noviembre y hasta el 12 de diciembre esta COP (siglas de palabras que en inglés significan Conferencia de las Partes). Es decir, la reunión de los casi 200 países que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, quienes debaten bajo el lema “Unir. Actuar. Cumplir”.
Los principales temas a debatir tienen que ver con la descarbonización, las “energías verdes”, la cooperación y financiación entre países para mejorar la calidad de vida en el planeta.
Hasta allí llegó una importante delegación de Marruecos encabezada por Su Alteza Real la Princesa Lalla Hasnaa en representación de Su Majestad el Rey Mohammed VI y fue recibida por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y SA Cheikh Mohammed Bin Zayed Al Nahyane, presidente de los Emiratos Árabes Unidos.
A su turno y ante la Cumbre que se inauguró con los discursos del secretario general de la ONU, el presidente de los Emiratos Árabes Unidos y el Rey Carlos III del Reino Unido, dirigió su mensaje el Rey Mohammed VI de Marruecos.
Al comenzar, el monarca convocó a corregir la dinámica universal en torno a la cuestión climática al observar que los esfuerzos de adaptación siguen siendo fragmentados, progresivos y distribuidos de manera muy desigual entre las regiones, particularmente entre las más vulnerables a los efectos devastadores del cambio climático.
En otro párrafo llama dejar de lado los extremos y ser pragmáticos:
-En otras palabras, podemos decir que entre la acción climática de “pasos pequeños” y los inminentes desafíos climáticos que se imponen de manera significativa, surge una brecha que debe llenarse sin demora. En este sentido, del mismo modo que debemos creer en la acción climática, hemos de estar convencidos de que entre las voces de quienes se resignan a los “pasos pequeños” y aquellos que sólo apuestan por las “grandes rupturas” -impulsados por la ideología y por el dogma-, existe un camino intermedio. Ciertamente, un camino hecho de pragmatismo, pero también de voluntarismo, de ambición y de visión. He aquí el camino que debemos hacer nuestro, si nuestro objetivo es estar siempre a la altura de los compromisos asumidos en la COP21 en París en 2015, y en la COP22 en Marraquech en 2016.- propone el Rey, las medidas audaces no pueden organizarse a medias tintas y pone de ejemplo lo realizado en su reino:
“La profunda convicción de Marruecos, cuyo compromiso climático es precursor, se materializa a través de varias palancas estratégicas y políticas, incluida una mayor Contribución Nacional Determinada en 2021. Nuestro Nuevo Modelo de Desarrollo está diseñado tomando en consideración la sostenibilidad. Nuestra Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible está diseñada e implementada desde una perspectiva de fuerte inclusión.
En Marruecos, el auge de las energías renovables y sostenibles, el desarrollo de sectores competitivos del hidrógeno verde, nuestra creciente conectividad con los mercados globales y la organización de una Copa del Mundo de fútbol entre dos continentes son pruebas de la visión de integración regional que llevamos.
Es justamente este enfoque, orientado hacia la acción, el que hemos preconizado para nosotros, en el Reino de Marruecos. En este sentido, Nuestra ambición ha quedado plasmada en acciones sectoriales, concretas y precisas, a la vez que ha sido estructurada en Planes de acción detallados y verificables, tanto en lo que concierne a la adaptación, como a la atenuación y descarbonización.
Por ambiciosos que sean, Nuestros objetivos declarados no son nunca el resultado de un capricho o de un efecto de anuncio a nivel internacional, sino más bien, constituyen el resultado de programas y proyectos realizados a escala nacional, para nosotros y por nosotros mismos. De hecho, confiero personalmente una gran importancia a su aplicación y seguimiento.”
Es para destacar que este estado nor-africano ha dedicado mucha planificación y esfuerzo en el desarrollo de las energías renovables
para si y para sus vecinos del continente europeo o del africano.
Al respecto en el marco de estas jornadas internacionales, el sábado pasado en Dubái, Marruecos y Portugal firmaron una declaración conjunta sobre un proyecto de interconexión eléctrica entre los dos países. Suponemos que analizarán si es posible un acuerdo similar al logrado con Gran Bretania y por el cual desde el sur marroquí, hasta el sur del reino de Carlos III, se transportará por cables submarinos energía eléctrica sustentable a millones de familias.
Luego continuando con su mensaje a la cumbre en los EAU, Mohammed VI se refirió a un tema primordial para su Estado, como es el desarrollo y la integración del continente africano:
“En un sistema global que sigue siendo inequitativo, África recibió 30 mil millones de dólares de los flujos anuales de financiamiento climático en 2020, lo que viene a representar menos del 12% de sus necesidades. Penalizado y desfavorecido, el continente posee, sin embargo, todas las bazas para convertirse en la solución climática global así como en la solución a los grandes desafíos del siglo XXI. La ausencia de una solidaridad activa ralentiza considerablemente el impulso de su acción climática.
Las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial en Marraquech, concluyeron sobre la existencia de una apremiante necesidad de reformar el multilateralismo y la financiación del desarrollo, en tanto son dos palancas que la humanidad ha creado para responder a los desafíos del siglo XX; dos palancas en las que, por cierto, creemos. He aquí la convicción que anima a la presidencia marroquí de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente.
Fiel a su compromiso africano, Marruecos prosigue tenazmente sus esfuerzos para aplicar las decisiones de la Primera Cumbre de Acción Africana, celebrada al margen de la COP22, en particular la puesta en funcionamiento de las tres Comisiones Africanas del Clima de la Cuenca del Congo, del Sahel y de los Estados insulares africanos.
La implicación efectiva del Reino en iniciativas regionales innovadoras y federadoras, que busca una mejor adaptación de la agricultura africana, así como reforzar la sostenibilidad, la estabilidad y la seguridad en el continente, fomentando el liderazgo de los jóvenes africanos para con el clima, reflejan la adhesión multidimensional e inquebrantable de Marruecos a los constantes esfuerzos desplegados por los países africanos hermanos.”
Finalmente llamó a no penalizar el éxito y advirtió sobre actitudes, que por ser relativamente populistas, ponen en riesgo los logros a largo plazo:
“Si la solidaridad y la adecuación son principios de la acción climática internacional, tengamos cuidado con no penalizar su éxito.
Me refiero, particularmente, a la situación de los países de ingresos medios que están liderando la batalla por el desarrollo socioeconómico y el desarrollo sostenible. Para estos países –incluido mi propio país, el Reino de Marruecos– solicito una atención específica y más sostenida por parte de la comunidad internacional.
Eso sería de justicia. En efecto, es justo que los países de ingresos medios no sean penalizados por los progresos que realizan. No podemos pedirles que hagan más, dándoles menos acceso a los recursos que condicionan estos progresos. Por el contrario, no hay mejores “Success Stories” climáticos por promover y recompensar que aquellos de los países de ingresos medios.
Los intereses contradictorios, a veces con tintes populistas, que favorecen el cortoplacismo están erosionando la acción multilateral creíble e hipotecando el futuro de las generaciones futuras.
Renovamos la esperanza de que los Estados Partes sean más ambiciosos y que, juntos, hagamos emerger soluciones colectivas ante este desafío común.
En esta perspectiva, quisiera reafirmar el compromiso de Marruecos de proseguir su acción voluntarista que tiene por objeto permanecer en la vanguardia no sólo de la defensa, sino también de las soluciones destinadas a preservar el futuro de la humanidad en nuestro planeta”, finalizó este Jefe de Estado que representa sin dudas por todo lo hecho en su país el lema de este COP 28. “Unir. Actuar. Cumplir”.